Esta exposición era la última obligatoria del curso y tenía lugar en el Palacio de Cristal. Su autor es Jaume Plensa, uno de los autores españoles con más renombre a nivel internacional.
La exposición consta de tres rostros formados con mallas de acero colocados de forma que la luz que pasa por las paredes de cristal los atraviese. El título de la exposición se debe a que cuando esto ocurre, se vuelven casi invisibles, lo que junto con la estructura en la que están colocados produce una sensación de levedad y casi de ingravidez. Cada una tiene características que le diferencian de los demás, por lo que, a pesar de ser iguales, son diferentes, y as tres tienen un dedo puesto delante de la boca en un gesto de pedir silencio. En general, invocan tranquilidad, silencio y reflexión.
Es una exposición para pensar, y sobre todo,particular. El autor quería transmitir un mensaje que se entiende perfectamente y que transmite calma y tranquilidad.
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